Clasificación de Armas, Propias e Impropias

Seguramente una de las aplicaciones que más se asocia a la labor de la Criminalística está en el análisis de las distintas Armas y Herramientas que hayan sido utilizadas en una determinada Escena del Crimen, pudiendo determinar no solo si efectivamente éstas fueron empleadas para cometer un Homicidio, sino también si éstas han servido al criminal o agresor para poder tener acceso a algo, intimidar a la víctima o simplemente fueron dejadas allí para despistar.

En un principio, debemos definir a las Armas como todo elemento que es empleado para incrementar el vigor propio de los Seres Humanos brindándoles una fuerza o capacidad por encima de las que poseen, pero con una finalidad específica: Atacar u Ofender, o bien por el contrario Defender. Es así que es posible establecer distintas clasificaciones según su origen, sus materiales o inclusive la tecnología o el diseño que presentan, entre otras consideraciones.

Armas Propias

Quizá una de las clasificaciones más generales y no tan difundidas, se considera como Armas Propias a aquellas que fueron diseñadas, pensadas y que tienen como utilización principal el ataque y defensa, siendo aquellas las que son Utilizadas como Armas y que si bien pueden ser empleadas para otras finalidades, este accionar sería más bien ajeno, y hasta podría considerarse como una acción Negligente o Peligrosa.

En este grupo es que debemos enmarcar entonces a todas las Armas de Fuego que empleen cualquier diseño posible para poder proyectar o propeler objetos a distancia variable, a las Armas Neumáticas que emplean la presión de gases para lo anteriormente mencionado, las Armas Impulsoras que utilizan un mecanismo de tensión y liberación (como el caso de la Ballesta o un Arco) y finalmente las Armas Blancas que en su mayoría emplean un filo o elemento de corte como principal fuente de agresión.

También debemos considerar dentro de este grupo a cualquier otra tecnología o diseño de herramientas que sean diseñadas justamente como Armamento y que tengan una regulación o legislación que, por cuestiones de seguridad, impida su libre acceso o venta.

Armas Impropias

Fundamentalmente en una Escena del Crimen es cuando uno nota la diferencia perfecta entre el grupo anteriormente enumerado y las que describiremos a continuación, ya que las Armas Impropias son aquellas que pese a no haber sido pensadas o confeccionadas para Ofender o Defender, cumplen esta finalidad con eficacia y son a veces hasta elegidas por el agresor teniendo un vínculo que muchas veces es analizado por la Criminología.

Este tipo de Armas tiene un alto grado de riqueza y variedad, siendo importante que en el examen del Médico Legista se efectúe una minuciosa descripción de las heridas y que a través de esta Lesionología se pueda orientar a qué tipo de Herramienta o Instrumento ha sido utilizado, además de que es posible analizar la naturaleza de los mismos mediante la técnica de Huellas de Efracción, de la cual ahondaré más adelante.

Tenemos que pensar que muchas veces éstas son tomadas azarozamente de la Escena del Crimen, pudiendo ser desde Palos de Escoba hasta electrodomésticos, utensilios de cocina, sogas o cordones empleados como elementos constrictores, etc.; Todos ellos dejarán una huella característica en la víctima que permitirá orientar la investigación hacia la naturaleza de los mismos, como también indicar si fueron utilizados para agredir a la víctima o bien si ésta los tomó para intentar defenderse.

 

 

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