Identificación Queiloscópica, impresión de los labios en objetos

La utilización de la Criminalística está ligada, como hemos visto anteriormente en el ejemplo de las Huellas Dactilares, a una minuciosa tarea de comparación entre Elementos Indubitados que son aquellos que se tiene en forma fehaciente una pertenencia con el individuo, y otros Elementos Dubitados que son los que deberán afirmar o descartar su vinculación, siendo estos últimos los que se obtienen del Lugar del Hecho en forma directa o indirecta.

Es en este último caso donde encontramos un amplio abanico de posibilidades que van más allá de los Rastros Papilares que se producen por la segregación de líquidos que lubrican a las capas exteriores de la piel y permiten asir los objetos, sino que tenemos una gran variedad y cada una de ellas con una técnica correspondiente.

¿Qué es la Impresión?

Antes de definir qué son las Huellas Queiloscópicas, debemos definir el concepto de qué es una Impresión Corporal y por qué ésta puede tener un interés de orden criminalístico, permitiéndose así una aplicación en el cotejo de los dos elementos anteriormente citados.
Tal como sucede con una Impresora Doméstica, el cuerpo es capaz de dejar Rastros o Impresiones en los distintos objetos con los que toma contacto, pudiendo ser Rastros Totales cuando se produjo este contacto en forma completa, o bien Rastros Parciales cuando solamente una parte de interés pericial lo hizo, teniendo en este último a consideración de que muchas veces se trata de Rastros No Idóneos por no contar con el suficiente Campo para el cotejo.
Estas impresiones transferirán características propias de la Fuente o Matriz de donde provienen a todos los Soportes o Superficies donde se transfieran, teniendo de esta forma la posibilidad de poder establecer de dónde provienen o bien qué características le aporta su origen.

Rastros Queiloscópicos, impresiones de labios

En el segundo grupo de los mencionados anteriormente encontramos las Impresiones Queiloscópicas, que difícilmente podamos encontarlas como Rastros Completos sino que en su mayoría se trata de huellas parciales, dejadas en objetos que fueron empleados para bebida o comida, y teniendo que ser revelados con un apropiado Reactivo Físico-Químico.
La técnica de identificación de los mismos tiene su complejidad (la desarrollaré en otra ocasión) pero básicamente está derivada en el método de identificación que mencionamos para Huellas Dactilares, analizándose los Surcos y Campos que generan los labios al presionar con el objeto.
Es aplicada fundamentalmente sobre Vasos, Copas y recipientes que pudieron contener líquidos, pero también es posible identificarlos en Colillas de Cigarro como también en la Piel o Ropas de Víctimas, en caso de que los labios hayan sido pintados o cuenten con alguna sustancia entintadora, desde el Lápiz Labial utilizado en maquillaje hasta inclusive los mismos fluidos corporales.

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